7 de abril de 2011

Next

Mis días se califican en pésimos, malos y no muy malos días. Hoy fue un no muy mal día. Vi a C, de hecho yo estaba sentada, no llevaba ni cinco minutos en el salón y él entró, me vio y defrente fue a saludarme, a pesar que sus amigos estaban del otro lado. No sé cuál fue el motivo de esta reacción (sospecho que se ha peleado con alguno de ellos, creo que son los dos conocidos que menciono y que les tengo pánico por ser tan “sociales y graciositos”) pero bueno esto hizo que me animara. Conversamos, me mostró un libro y unas películas que había comprado y se fue ¡Dios! Solo espero que no se me note la cara de imbécil cuando hablo con él, digo cara de más imbécil.
¡Ay verdad! Ayer recibí una muy, muy mala noticia, incluso no pude evitar que me salieran lágrimas: Mi amigo de cuarto año, el que se ha convertido en alguien importantísimo en mi vida,  al cual aprecio demasiado y hasta lo estoy llegando a querer,  trabajará casi todo el día y no lo veré nunca o casi nunca. Sé que eso le ayudará un montón, por eso lo apoyé en la idea y le dije “qué paja, aprenderás bastante” pero por dentro me estaba muriendo. Ya contaré la historia de ese amigo, cuando tenga tiempo y se me dé la gana. Es algo larga. Y por qué no, me acaba de decir que lo eligieron como “cuadro” académico para el otro año. No tendrá tiempo para mí ya nunca. Digamos que he perdido un amigo, genial y con la cantidad de amigos que tengo yo, no puede ser peor. Puta madre, eso me acaba de joder el día.
Next,  ya no quiero escribir. Me deprimí por completo. Y para deprimirme más, escucharé April de Deep Purple hasta que me sienta al borde del suicidio.
Estúpida vida. Ah y correción. Hoy fue un pésimo día, esa noticia me destrozó.


No hay comentarios: